lunes, 26 de mayo de 2025

¡Jesús no miente ni engaña a nadie!

 

 

La tierra de Jesús. Mapa antiguo mostrando una tierra entre Tartaria (Rusia) y Alaska (Estados Unidos).
(Anian and Iesso) Tartarie partie de Asie, Iapon, Terre de Iesso, Mer de Iesso - Barry Lawrence Ruderman Antique Maps Inc.


Jesús le dijo a los líderes religiosos; los fariseos, y los escribas  que se oponían a él que ellos eran los descendientes de aquellos que mataron a los profetas, que eran hipócritas en sus enseñanzas y tercos para arrepentirse al escucharlo a él y ver todas las señales que él hacia que mostraban que Dios lo había enviado, que él era un profeta de Dios. Por no escucharlos a él ni a los que Dios enviaría después de él Dios les tenía un día preparado para vengarze de ellos.

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí,  porque me ungió Jehová; ...a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová,  y el día de venganza del Dios nuestro... 

(Isaías 61:1-2 RV60)

Daniel, el profeta, recibió el plan de perdón para su pueblo que Dios había planeado. 

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad,  para terminar la prevaricación,  y poner fin al pecado,  y expiar la iniquidad,  para traer la justicia perdurable,  y sellar la visión y la profecía,  y ungir al Santo de los santos. 

(Daniel 9:24 RV60)

En ella, vemos también un juicio decretado contra Jerusalén y Roma.

Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías,  mas no por sí;  y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario;  y su fin será con inundación,  y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 

(Daniel 9:26 RV60)

...Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador,  hasta que venga la consumación,  y lo que está determinado se derrame sobre el desolador. 

(Daniel 9:27 RV60)

El profeta Jeremías también habló sobre el juicio que vendría sobre Israel.

¡Ah,  cuán grande es aquel día!  tanto,  que no hay otro semejante a él;  tiempo de angustia para Jacob...

(Jeremías 30:7 RV60)


Estas son las palabras que Jesús les dijo:

 ¡Serpientes,  generación de víboras!  ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto,  he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas;  y de ellos,  a unos mataréis y crucificaréis,  y a otros azotaréis en vuestras sinagogas,  y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra,  desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías,  a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.  ¡Jerusalén,  Jerusalén,  que matas a los profetas,  y apedreas a los que te son enviados!  ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos,  como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas,  y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta. 

(Mateo 23:33-38 RV60)

Por eso, Jesús les dijo a sus discípulos que serían perseguidos y asesinados Y si lo negasen al él para salvar sus vidas, el los negaría delante de su Padre y sus ángeles cuando el regresare.

Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora,  el Hijo del Hombre se avergonzará también de él,  cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. También les dijo:  De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí,  que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder. 

(Marcos 8:38-9:1 RV60)

Les dijo, que los que murieran por causa suya serían vengados en su regreso,

Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles,  y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí,  que no gustarán la muerte,  hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino. 

(Mateo 16:27-28 RV60)

Cuando Jesús se acercó a la ciudad de Jerusalén, lloró por ella, profetizando que sería juzgada.

Y cuando llegó cerca de la ciudad,  al verla,  lloró sobre ella, diciendo:  ¡Oh,  si también tú conocieses,  a lo menos en este tu día,  lo que es para tu paz!  Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti,  cuando tus enemigos te rodearán con vallado,  y te sitiarán,  y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra,  y a tus hijos dentro de ti,  y no dejarán en ti piedra sobre piedra,  por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. 

(Lucas 19:41-44 RV60)

Por eso cuando iba a ser cruficado, les dijo las siguientes palabras a las mujeres que lloraban por él.

Y le seguía gran multitud del pueblo,  y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. Pero Jesús,  vuelto hacia ellas,  les dijo:  Hijas de Jerusalén,  no lloréis por mí,  sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos. Porque he aquí vendrán días en que dirán:  Bienaventuradas las estériles,  y los vientres que no concibieron,  y los pechos que no criaron. 

(Lucas 23:27-29 RV60)

Y cuando los discípulos le preguntaron a Jesús que señales habrían para saber cuando el templo sería destruído, él les dijo:

Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos,  sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea,  huyan a los montes;  y los que en medio de ella,  váyanse;  y los que estén en los campos,  no entren en ella. Porque estos son días de retribución,  para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas  ¡ay de las que estén encintas,  y de las que críen en aquellos días!  porque habrá gran calamidad en la tierra,  e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada,  y serán llevados cautivos a todas las naciones;  y Jerusalén será hollada por los gentiles,  hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.

(Lucas 21:20-24 RV60)

¿Cúales son las cosas que están escritas para que se cumpliesen en la generación de ellos? Las profecías de Daniel, Isaías y Jeremías.

1. El día de la venganza de Dios (por la sangre derammada de los justos y profetas)

2. Terminal con el delito (prevaricación)

3. Poner fin al pecado

4. Expiar la iniquidad (maldad)

5. Traer justicia perdurable

6. Sellar la visión y la profecía (cumplir las profecía)

7. Ungir al Santos de los santos  (ungir al Mesías)


Todo esto se cumplió en el primer siglo. Los escritos de historiadores romanos (Josefo, Tácito, Suetonio, entre otros) muestran que hubo una gran calamidad en los años 66-70 DC. Jerusalén fue arrasada y el templo destruído como Jesús lo había profetizado. Jesús les dijo a aquella generación que ellos verían todo esto, incluyendo su regreso. Jesús les advirtió lo que estaba pronto a suceder.

La revelación de Jesucristo,  que Dios le dio,  para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto;  y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios,  y del testimonio de Jesucristo,  y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee,  y los que oyen las palabras de esta profecía,  y guardan las cosas en ella escritas;  porque el tiempo está cerca. 

(Apocalipsis 1:1-3 RV60)

Los discípulos sabían que eran los últimos dias y el que Jesús regresaría en el tiempo de sus vidas.


Mas el fin de todas las cosas se acerca;  sed,  pues,  sobrios,  y velad en oración. 

(1 Pedro 4:7 RV60)

 

Porque aún un poquito, 

 Y el que ha de venir vendrá,  y no tardará. 

(Hebreos 10:37 RV60)


Tal y como Jesús les había mandado.

Velad,  pues,  en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán,  y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. 

(Lucas 21:36 RV60)

Jesús no les mintió, ni los engañó. El regresó en el tiempo de sus vidas. El juzgó a los líderes religiosos y a Jerusalén y Roma, el desolador. También el restauró el Reino a Israel y sus discípulos reinaron con él.

Entonces respondiendo Pedro,  le dijo:  He aquí,  nosotros lo hemos dejado todo,  y te hemos seguido;  ¿qué,  pues,  tendremos? Y Jesús les dijo:  De cierto os digo que en la regeneración,  cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria,  vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos,  para juzgar a las doce tribus de Israel. Y cualquiera que haya dejado casas,  o hermanos,  o hermanas,  o padre,  o madre,  o mujer,  o hijos,  o tierras,  por mi nombre,  recibirá cien veces más,  y heredará la vida eterna. 

(Mateo 19:27-29 RV60)

Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo,  pues,  os asigno un reino,  como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino,  y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel. 

(Lucas 22:28-30 RV60)

Y vi tronos,  y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;  y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios,  los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen,  y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos;  y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.  Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección;  la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos,  sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo,  y reinarán con él mil años. 

(Apocalipsis 20:4-6 RV60)

y cantaban un nuevo cántico,  diciendo:  Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos;  porque tú fuiste inmolado,  y con tu sangre nos has redimido para Dios,  de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes,  y reinaremos sobre la tierra. 

(Apocalipsis 5:9-10 RV60)


La Palabra de Dios es clara, Jesús no solo vino ya y juzgó a Isarel (Jerusalén) sino que también ya reinó sobre la tierra por mil años. No estamos esperando la gran tribulación, ni tampoco a Jesús venir por segunda vez, ni su reino milenario porque todo esto ya se cumpló.

 ¿En dónde estamos ahora? 

Vivimos en la era posterior al reino milenario. En la era descrita como el poco tiempo de Satanás.

 y lo arrojó al abismo,  y lo encerró,  y puso su sello sobre él,  para que no engañase más a las naciones,  hasta que fuesen cumplidos mil años;  y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. 

(Apocalipsis 20:3 RV60)


¿Qué es lo que no se ha cumplido todavía?

Cuando los mil años se cumplan,  Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra,  a Gog y a Magog,  a fin de reunirlos para la batalla;  el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra,  y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada;  y de Dios descendió fuego del cielo,  y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre,  donde estaban la bestia y el falso profeta;  y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. 

(Apocalipsis 20:7-10 RV60)

Satanás tiene a muchos todavía engañados. ¡No seas tú uno de ellos!